La historia fue así:
Un día, vi una publicación del genial Ciruelo explicando el tema del daltonismo. Me resultó interesante y fascinante y observé cada una de las imágenes que él comparaba (esas mismas que usa el oftalmólogo) , es decir cómo vemos y cómo ve.
Entonces se me ocurrió mandarle cuatro dibujos míos de cuatro dragones (uno verde, uno rojo, uno turquesa y uno blanco) y le confesé que me intrigaba mucho qué colores vería él.
Para mi sorpresa, me contestó muy rápido con un mensaje cargado de la mejor onda. El resultado, fue, que veía los tres primeros de los mismos colores que nosotros (Increíble), pero el último, el de hielo...no. Y fue tan amable que me dijo los colores exactos que él percibía en ese dragón.
Y aquí comparo esas dos formas de ver el mundo
Un día, vi una publicación del genial Ciruelo explicando el tema del daltonismo. Me resultó interesante y fascinante y observé cada una de las imágenes que él comparaba (esas mismas que usa el oftalmólogo) , es decir cómo vemos y cómo ve.
Entonces se me ocurrió mandarle cuatro dibujos míos de cuatro dragones (uno verde, uno rojo, uno turquesa y uno blanco) y le confesé que me intrigaba mucho qué colores vería él.
Para mi sorpresa, me contestó muy rápido con un mensaje cargado de la mejor onda. El resultado, fue, que veía los tres primeros de los mismos colores que nosotros (Increíble), pero el último, el de hielo...no. Y fue tan amable que me dijo los colores exactos que él percibía en ese dragón.
Y aquí comparo esas dos formas de ver el mundo
Ciruelo con un dragón de mi marca "Día de suerte"
No hay comentarios:
Publicar un comentario